Usos de la mermelada en la cocina
- Un Sueño Dulce

- 19 may 2016
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Tradicionalmente las mermeladas se han hecho de frutas (ciruelas, melocotón, fresas, moras, naranja…), pero de un tiempo a esta parte han proliferado las versiones de verduras para combinar con platos salados: mermelada de tomate, cebolla, pimiento, puerros… Las opciones se amplían y la posibilidad de combinarlas con carnes, pescados e inclusos quesos facilita la elaboración de menús más diversos.

Algunas ideas para utilizarlas en la cocina, a parte de en el tradicional desayuno, son:

Aperitivos: desde el clásico foie con mermelada de tomate a una tabla de quesos con mermelada de cebolla caramelizada o de puerros.
Platos principales: las mermeladas de hortalizas quedan estupendamente con las carnes. Las hamburguesas hechas en casa con ingredientes de calidad aceptan muy bien cualquier mermelada de hortalizas, como el tomate, pimiento verde o incluso calabaza. Pero además de hamburguesas, podemos estar hablando de solomillos, chuletas o lomo, donde la mermelada añadirá un punto de jugosidad extra.

Repostería: quizás el uso más tradicional, además del desayuno, pero no por ello menos importante. Las mermeladas pueden elevar a la quinta potencia el bizcocho más humilde o la magdalena más seca. Rellenarlos con nuestro sabor favorito los hará diferentes y más especiales si la mermelada es de UN SUEÑO DULCE.





















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